Dejamos el coche aparcado en la localidad de Benamahoma, entrando por la segunda entrada al pueblo. Allí mismo comienza el camino. Subimos por la misma carretera por la que hemos entrado a la localidad y al cruzar la carretera inmediatamente vemos un estrecho sendero.
Recorridos unos metros nos desviaremos un poco del recorrido para ver el Molino del Susto, precioso enclave con una bonita cascada. Aún se puede ver en el lugar la piedra que se usaba en el molino.
Al cruzar la carretera el sendero se abre más, no discurre ya entre veredas estrechas. Siguiendo el camino nos encontraremos con una antigua "calera" en la que se fabricaba la cal con la que se pintaban nuestros pueblos blancos.
Imagen tomada del blog de senderismo "El tercer tiempo"